martes, 21 de mayo de 2013

Análisis Estructural del Martín Fierro

Introducción




El Martín Fierro es un poema narrativo argentino, escrito en verso por José Hernández en 1872, obra literaria considerada ejemplar del género gauchesco en Argentina, Uruguay y Río Grande del Sur (al sur de Brasil). Debido a que tiene una continuación, La vuelta de Martín Fierro, escrita en 1879, este libro es también conocido como "la ida". Ambos libros han sido considerados como libro nacional de la Argentina, bajo el título genérico de "El Martín Fierro". En "la ida", Martín Fierro es un gaucho trabajador al que la injusticia social lo vuelve gaucho matrero (fuera de la ley).
Narra el carácter independiente, heroico y sacrificado del gaucho. El poema es, en parte, una protesta en contra de la política del presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento de reclutar forzosamente a los gauchos para ir a la frontera contra el indio.
En cuanto a estructura externa, está dividida en dos partes: Martín Fierro y La vuelta de Martín Fierro.
La primera parte se conoce como "El gaucho Martín Fierro", comprende 2.316 versos que se agrupan en 13 cantos.
La segunda parte se conoce como "La vuelta de Martín Fierro", publicada en 1879, siete años después. Se estructuró de la siguiente manera: con una introducción o prólogo, donde se justifica ante los lectores y luego 4.849 versos distribuidos en 33 cantos..

Personajes



Martín Fierro: Es el único que se reconoce por un nombre propio. Alude al Santo Patrono del partido y lugar de nacimiento del poeta, y al arma de pelea (fierro) preferida por el gaucho.
Es un hombre solitario y nómade que no asume compromisos con el pasado o el futuro. De acuerdo con su particular filosofía considera que lo que caracteriza al hombre es su sufrimiento, y por eso el no cría raíces. Constantemente lo persigue una sensación de desamparo, ya que en su tiempo el ser gaucho era considerado un delito.
El personaje evoluciona a lo largo del poema. En la primera parte se presenta individualista, orgulloso, anárquico, y su postura es la de marginarse. En la segunda en cambio acepta con mayor respeto las leyes y normas vigentes e intenta integrarse nuevamente a la sociedad.
Tiene costumbres semejantes a la de los cristianos, pero otras parecidas a la de los indios.

El sargento CruzA pesar de no aparecer muy claro en el relato, se presenta como leal amigo de Martín Fierro durante un periodo de su viaje. Fue soldado primero y sargento de policía después, era un íntimo amigo de Martín Fierro, tiene una visión ingenua del mundo, tiene conocimientos políticos, es analfabeto, su figura complementa al gaucho Martín Fierro, de espaldas, un poco a la manera de los traidores, se identifica tanto con la suerte y destino del personaje central. Es mas escéptico que Fierro aunque tiene un gran sentido de la lealtad. Es un hombre de acción

“Picardía”: Personaje de dicho nombre que aparece en la reunión de encuentro de Martín Fierro con sus hijos. Canta la historia de su vida y le da un toqué “pícaro” a la historia

Los indiosAparecen como personaje colectivos y son pintados por el autor como seres salvajes y en algunas ocasiones hasta inhumanos. Toman preso a Martín Fierro y logra escapar de ellos.

Viejo VizcachaEs avaro, ladrón y acomodaticio; posee una completa insensibilidad por el dolor ajeno y su  postura descreída se evidencia a través de sus consejos.
Constituye la figura típica del antihéroe: es borracho, hereje y muere como un perro rabioso.
Vizcacha es el personaje mejor logrado de la segunda parte; representa a un sector numeroso de la sociedad de la época. su retrato físico y moral esta muy bien trazado, así como la descripción del rancho;  su mote le cuadra justo, y por momentos se figura hace olvidar la historia del propio Martín Fierro. Es un representante de  la filosofía cínica, que ama entrañablemente a los perros y desprecia a los hombres.

El hijo mayor de Martín FierroNarra afligido las peripecias que vivió tras quedar “huérfano” y desamparado y de cómo estuvo varios años preso a causa de una injusticia. La vida en la penitenciaría lo marcó.

El MorenoCantor que contesta una ronda de canciones y charlas con Martín Fierro en la fiesta de encuentro con sus hijos. Personaje humorístico. Reconoce en Fierro a un temible contrincante y se comporta ante el de manera respetuosa.

El hijo segundo de Martín Fierro: Corrió con mejor suerte al verse separado de su familia. Una tía lo adoptó y mantuvo hasta la muerte de ella. Su vida cambia cuando un tutor decide hacerse cargo de él. Vive una difícil experiencia durante la agonía de su tutor y regresa al desamparo

Existen otros personajes indeterminados: jueces, contadores, policías, gringos, y la mujer (la cautiva, la mujer de fierro) hacia la que siente un profundo respeto.

Narradores



Narradores del Martín Fierro
La ida:
-Martín Fierro
-Cruz
-Narrador testigo
_______
La vuelta:
-Martín Fierro.
-Hijo mayor de Martín Fierro.
-Hijo menor de Martín Fierro
-Picardía
-Vizcacha.
-Narrador testigo.

Diferencias


Cambios
-En la Ida, se lo muestra al gaucho como perseguido siempre por la justicia mientras que en la Vuelta puede llegar a un acuerdo con la justicia. En la vuelta es menos violento.

-En la Ida Martín Fierro comete crímenes, mientras que en la Vuelta no quieren pelear con nadie y da consejos a los demás para que les valla mejor en la vida.

-En la Ida sufre bastantes momentos solos, mientras que al final de la Ida y La Vuelta está con amigos, como Cruz o con sus hijos. Al final del libro deciden distanciarse unos de otros para cada uno ganarse su vida.

- Martín Fierro comprende a la mujer y su situación, mientras que Cruz y Vizcacha la juzgan, ya sea porque le fue infiel o porque hizo algo incorrecto.

Martín Fierro-la mujer



Martín Fierro decía que no había que ofender ni insultar a la mujer. Al enterarse que ella se había ido, él en vez de juzgarla la entiende, ya que si no lo hacía moría por hambre y miseria.
Cruz dice que el quería mucho a su mujer hasta que ella lo engaña con el comandante. Pero Cruz se venga y lo mata a este.
El viejo Vizcacha cuenta que mató a su mujer porque le dio un mate frío. Dice que es mejor estar soltero y nunca creer en las lágrimas ni en la renguera de la mujer. 
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El pensamiento de Martín Fierro o, mejor aún , del autor sobre la mujer en el poema, refleja en algunos casos un expresividad un tanto parca , que se puede atribuir al modelo. Las palabras razonadoras y explicativas de Fierro cuando, al volver a su pago, encuentra la tapera y se entera de la huída de su mujer y de la dispersión de sus hijos, es de una incomprensible frialdad, pero, que quizás el autor resalta, para expresar la rebeldí­a espiritual de Martín Fierro por la ruptura de su mundo.
En cambio hay un aumento de la tensión emocional cuando expone con claridad el episodio de la cautiva , pleno de particular patetismo. Los dos más notables, realzados por su ubicación al final de estrofa y como remate de los cantos 8 y 9 respectivamente son “me amarró luego las manos /con las tripitas de mi hijo â€œenvolvió en unos trapitos / los pedazos de su hijito / que yo le ayudé a juntará. En párrafos anteriores hace especial alabanza en términos abstractos, pero para destacar el rigor de los indios con sus chinas. Y un tratamiento sin igual a la mujer y la madre 
Cruz también exalta el amor que por su esposa , pero antes de contar que lo engañaba con el Comandante.
La actitud de los personajes ante el amor es también caracterí­stica de la época y la sociedad en que se desenvuelven. La mujer, salvo alguna alabanza más retórica que sincera, es relegada a un segundo plano. Los sentimientos hacia ella, especialmente en Cruz.
En este aspecto, Martín Fierro se muestra menos crudamente realista que la picaresca, pero coincide con ésta en proscribir lo soez y lo pornográfico.
Otros personajes de tipicidad, como la negra y su acompañante, el Gaucho pendenciero.Las figuras femeninas son todas muy borrosas,    Finalmente destaquemos un hecho curioso, en el que se supone, que el autor quiere destacar una forma de tratamiento personal del gaucho , en el que solo Martín Fierro tiene nombre y apellido.

Consejos de Martín Fierro

Un padre que da consejos 
Más que padre es un amigo, 
Ansí como tal les digo 
Que vivan con precaución- 
Naides sabe en qué rincón 
Se oculta el que es su enemigo. 

Yo nunca tuve otra escuela 
Que una vida desgraciada- 
No extrañen si en la jugada 
Alguna vez me equivoco- 
Pues ha de saber muy poco 
Aquél que no aprendió nada. 

Hay hombres que de su cencia 
Tienen la cabeza llena; 
Hay sabios de todas menas, 
Mas digo sin ser muy ducho: 
Es mejor que aprender mucho 
El aprender cosas buenas. 

No aprovechan los trabajos 
Si no han de enseñarnos nada- 
El hombre, de una mirada 
Todo ha de verlo al momento- 
El primer conocimiento 
Es conocer cuándo enfada. 

Su esperanza no la cifren 
Nunca en corazón alguno- 
En el mayor infortunio 
Pongan su confianza en Dios- 
De los hombres, sólo en uno, 
Con gran precaución en dos- 

Las faltas no tienen límites 
Como tienen los terrenos- 
Se encuentran en los más buenos, 
Y es justo que les prevenga;- 
Aquél que defectos tenga, 
Disimule los ajenos- 

Al que es amigo, jamás 
Lo dejen en la estacada, 
Pero no le pidan nada 
Ni lo aguarden todo de él- 
Siempre el amigo más fiel 
es una conducta honrada. 

Ni el miedo ni la codicia 
Es bueno que a uno le asalten- 
Ansí no se sobresalten 
por los bienes que perezcan, 
Al rico nunca le ofrezcan 
Y al pobre nunca le falten. 

Bien lo pasa hasta entre Pampas 
El que respeta a la gente- 
El hombre ha de ser prudente 
Para librarse de enojos- 
Cauteloso entre los flojos 
Moderado entre valientes. 

El trabajar es la ley 
Porque es preciso alquirir- 
No se expongan a sufrir 
Una triste situación- 
Sangra mucho el corazón 
Del que tiene que pedir. 

Debe trabajar el hombre 
Para ganarse su pan; 
Pues la miseria en su afán 
De perseguir de mil modos- 
Llama en la puerta de todos 
Y entra en la del haragán. 

A ningún hombre amenacen 
Porque naides se acobarda- 
Poco en conocerlo tarda 
Quien amenaza imprudente- 
Que hay un peligro presente 
Y otro peligro que aguarda. 

Para vencer un peligro, 
Salvar de cuelquier abismo, 
Por experiencia lo afirmo, 
Más que el sable y que la lanza- 
Suele servir la confianza 
Que el hombre tiene en sí mismo. 

Nace el hombre con la astucia 
Que ha de servirle de guía- 
Sin ella sucumbiría, 
Pero sigún mi esperiencia- 
Se vuelve en unos prudencia 
Y en los otros picardía. 

Aprovecha la ocasión 
El hombre que es diligente- 
Y téngalo bien presente, 
Si al compararla no yerro- 
La ocasión es como el fierro 
Se ha de machacar caliente. 

Muchas cosas pierde el hombre 
Que a veces las vuelve a hallar- 
Pero les debo enseñar 
Y es bueno que lo recuerden- 
Si la vergüenza se pierde 
Jamás se vuelve a encontrar. 
Los hermanos sean unidos, 
Porque ésa es la ley primera. 
Tengan unión verdadera 
En cualquier tiempo que sea- 
Porque si entre ellos pelean 
Los devoran los de ajuera. 

Respeten a los ancianos, 
El burlarlos no es hazaña- 
Si andan entre gente estraña 
Deben ser muy precavidos- 
Pues por igual es tenido 
Quien con malos se acompaña. 

La cigüeña cuando es vieja 
Pierde la vista, -y procurar 
Cuidarla en su edad madura 
Todas sus hijas pequeñas- 
Apriendan de las cigüeñas 
Este ejemplo de ternura. 

Si les hacen una ofensa, 
Aunque la echen en olvido, 
Vivan siempre prevenidos; 
Pues ciertamente sucede- 
Que hablará muy mal de ustedes 
Aquel que los ha ofendido. 

El que obedeciendo vive 
Nunca tiene suerte blanda- 
Mas con su soberbia agranda 
El rigor en que padece- 
Obedezca el que obedece 
Y será bueno el que manda. 

Procuren de no perder 
Ni el tiempo ni la vergüenza- 
Como todo hombre que piensa 
Proceder siempre con juicio- 
Y sepan que ningún vicio 
Acaba donde comienza. 

Ave de pico encorvado 
Le tiene al robo afición- 
Pero el hombre de razón 
No roba jamás un cobre- 
Pues no es vergüenza ser pobre 
Y es vergüenza ser ladrón. 

El hombre no mate al hombre 
Ni pelee por fantasía- 
Tiene en la desgracia mía 
Un espejo en qué mirarse- 
Saber el hombre guardarse 
Es la gran sabiduría. 

La sangre que se redama 
No se olvida hasta la muerte- 
La impresión es de tal suerte, 
Que a mi pesar no lo niego- 
Cai como gotas de fuego 
En el alma del que la vierte. 

Es siempre en toda ocasión 
El trago el pior enemigo- 
Con cariño se los digo, 
Recuérdenlo con cuidado- 
Aquél que ofende embriagado 
Merece doble castigo-. 

Si se arma algún revolutis 
Siempre han de ser los primeros- 
No se muestren altaneros 
Aunque la razón les sobre- 
En la barba de los pobres 
Aprienden pa ser barberos. 

Si entriegan su corazón 
A alguna mujer querida, 
No le hagan una partida 
Que la ofienda a la mujer- 
Siempre los ha de perder 
Una mujer ofendida. 

Procuren si son cantores, 
El cantar con sentimiento, 
Ni tiemplen el instrumento 
Por sólo el gusto de hablar- 
Y acostúmbrense a cantar 
En cosas de jundamento. 

Y les doy estos consejos 
Que me han costado alquirirlos, 
Porque deseo dirijirlos, 
Pero no alcanza mi cencia- 
Hasta darles la prudencia 
Que precisan pa seguirlos. 

Estas cosas y otras muchas, 
Medité en mis soledades- 
Sepan que no hay falsedades 
Ni error en estos consejos- 
Es de la boca del viejo 
De ande salen las verdades.